Cuando Kayden experimentó por primera vez el regalo de Dios en la lluvia, se sintió abrumada de alegría. Comparta en su risa y vea este maravilloso video.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…