En medio de su recital escolar esta pequeñita le dió razón a todos los presentes de sacar su celular y captar este lindo y simpático momento en el que canta y mueve sus manos enseñando que en verdad sintió el ritmo de la música. ¡Qué linda!
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…