La abuelita de este recien nacido bebé no puede contener su felicidad y cariño al sostenerlo por primera vez en sus manos. Lo mas sorprendente es que el pequeñito no deja de poner atención a los gestos y expresiones de su abuelita. El bebito no puede escuchar nada puesto que nació sordo, pero tal parece que escuchara con el corazón.