Este gatito llamado Diego, se fue a pasear a la playa junto con su familia y no dejo que el agua lo intimidara mucho, al contrario se metio a nadar para la sorpresa de todos los que lo veian. La reacción de las personas grabandolo lo dice todo.
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.