Mientras estaban de paseo en un parque natural estos dos hombres se enocntraron con una manada de gorilas, gracias a Dios nada malo pasó en el encuentro tan cercano pero definitivamente puedes sentir la tensión en el aire…
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?