Este gato ha adoptado a unos conejitos para cuidarlos como si fueran sus propios hijos y lo mas simpático es que los conejitos también lo quieren como papá.
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.