Kobayashi es un competidor de comer que sostiene el récord mundial. Y lo acaba de vencer el competidor más pequeño que jamás haya enfrentado…¡Un hámster! El pequeño comedor es demasiado lindo para describirlo.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?