Esta obejita no quería que la dejaran de acariciar asi que cada vez que el muchacho paraba, ella pedia más… hasta que llegó el perrito pidiendo que a él también lo acariciaran jajajajajajaja Que bonito son los animales!
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.