Esta obejita no quería que la dejaran de acariciar asi que cada vez que el muchacho paraba, ella pedia más… hasta que llegó el perrito pidiendo que a él también lo acariciaran jajajajajajaja Que bonito son los animales!
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…