Una pequeña historia narrada con un gran sentimiento de profundidad y cariño. Es una historia que nos describe como Dios siempre llega a tiempo. ¡Ánimo, no desesperes!
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…