Este pequeño explorador fue al zoológico con sus papás para ver los animales en exhibición y no se imaginó que tal parece que el castor también fue al zoológico para ver con la misma curiosidad a los visitantes.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…