Este novio no es cantante profesional, pero no tiene vergüenza de cantarle a su nueva esposa y declararle su amor de por vida…¡esto es demasiado bello! El matrimonio es un regalo de Dios y ¡merece ser celebrado en grande y sin timidez!
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?