¡Cuando esta preciosa niña de las flores se puso demasiado nerviosa para caminar por el pasillo, su papá hizo la cosa más dulce! ¡Buena forma de improvisar, papá! ¡Oh cielos, no puedo parar de reír!
El Señor Jesucristo rodea a todos los creyentes con su presencia (Sal. 119:151). Cuando usted tiene un pensamiento, el Señor está cerca para leerlo; cuando usted ora, el Señor está cerca para oír la oración; cuando necesita su fortaleza y su poder, Él está cerca para darlos.