Siemrpe habra muchos que quieran aparentar ser discípulos y otros que querran serlo sin poner el esfuerzo, disciplina y obediencia que se requiere para llevar tal tarea. ¿Y tu? ¿Eres un discípulo?
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.