Esta pequeñita le enseñó a un joven caballo que camnar por el agua no hace daño, solo es cuestión de vencer el miedo, y una vez que el caballo lo hizo no pudo dejar de saltar!
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…