Estos padres habían perdido toda la esperanza, pero usted tiene que ver lo sucedió al minuto 3:30. Todavía tengo escalofríos. – ¡Es Tu amor el que me levanta, me atrapa y no me suelta!
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…