Este padre de familia llevó a su hija y a su mascota a disfrutar de un día en la playa. Pero el pobre perrito no pudiendo olvidar su instinto protector no dejó que la niña se adentrara muy lejos en el agua.
Como seguidores de Cristo y creyentes de Sus promesas a menudo dejamos de concentrarnos en JESÚS y en cambio nos concentramos en nuestras presentes circunstancias. Queremos caminar por fe pero eso puede ser un largo camino…