Esperando a que llegara el metro esta niña se puso a bailar mientreas unos músicos tocában en la estación del metro en Nueva York. Su entusiasmo es contagiosos y varios pasajeros se unieron a bailar con ella.
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.