Éste amiguito descubrió que podia levantar sus cejas y hacer caras enfrente del espejo así que no pudo parar de jugar y hacer muecas por un buen rato frente a sus padres que se divirtieron tanto como él!
¿Cómo sabemos cuándo tenemos suficiente fe para despejar cualquier duda? Muchas veces medimos nuestra fe por lo que hacemos, pero: ¿es válido medir así?...