Esta señora empezó a jugar un juego de mesa sin darse cuenta que era una sorpresa para que descubriera que pronto sería una ¡abuela! Mira su reacción cuando finalmente entiende lo que esta pasando.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?