Después de la sesión de fotografía, Taya y Pete se dieron cuenta que no tenían limosina para regresar a su recepción de boda, mientras sus invitados esperaban ansiosamente. ¡Esta es la entrada de recepción de boda más divertida jamás!
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…