Doug el perrito nunca deja de robar mi corazón. Y cuando Doug se acurruca en sus pijamas favoritas no puede aguantar tener sueño. ¡Solo mire los soñolientos ojos de cachorro! Y ese pequeño ronquido al final. Ay ay ay, ni siquiera puedo aguantar lo precioso que es. ¡Bueno esta es mi dosis de lindura para la semana!