Mike Lewis y Rob Westerman querían hacer algo sencillo para difundir el amor del Señor. Así que fueron a su tienda local de comestibles y comenzaron a pagar por las compras de personas desconocidas con sólo tres palabras “Dios es bueno”. ¡Y cuando vea lo que este acto de bondad y amor hizo por estos extraños, quedará con lágrimas!“…Debéis ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: ‘Más bienaventurado es dar que recibir.’” Hechos 20:35 ¡Comparta y bendiga a alguien!