Antes de ir a dormirse este gatito pasó a que su deuño le diera unas cuantas caricias y no descansó hasta que obtuvo lo que quizo. En gato bastante persistente, ¿no crees?
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…