Aparentemente a este gato quisquilloso le molesta que su dueña practique balancear este libro sobre su cabeza. ¡No podrá creer lo que ‘dice’! Nunca he visto algo así. ¿Su mascota hace algo sorprendentemente humano? Cuéntenos abajo.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?