Cuando un cantante comenzó a cantar “Oh Happy Day” en medio de un centro comercial en Alemania la gente no sabia que estaba pasando, pero segundos despues aparecieron más cantantes y juntos pusieron a todos los presentes a cantar junto con ellos.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.