Estos muchachitos le dieron una gran y muy grata sorpresa a su maestra en el día de su boda, puesto que fueron ellos los que entonaron las canciones durante la ceremonia.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?