Mientras jugaba por la casa esta cacatúa se encontro con un nuevo amiguito, el ave no pudo contener sus ansias y su emocion al ver y jugar con el aunque solo sea un juguete.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…