Pequeña reflexción para tomar un tiempo y meditar en lo que hacemos cada mañana desde que despertamos hasta que volvemos a dormir. Durante todo el día Dios esta intentando hablar con nosotros.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?