Este grupo de muchachos decidió no dejarse influenciar por malas compañías en las calles y en lugar se pusieron a hacer ejercicio y acrobacias que desafian la gravedad.
El Señor Jesucristo rodea a todos los creyentes con su presencia (Sal. 119:151). Cuando usted tiene un pensamiento, el Señor está cerca para leerlo; cuando usted ora, el Señor está cerca para oír la oración; cuando necesita su fortaleza y su poder, Él está cerca para darlos.