Cuando un padre entrega a su hija en el altar es sin duda un momento conmovedor para todos. Estos papás expresan todos sus sentimientos de amor y cariño de una manera muy afectuosa.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?