Este perrito tiene unos muy buenos modales y esta conciente que poder tener acceso a un plato de comida es una bendición, por lo que se toma un momento antes de cenar para dar gracias.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…