Cuando conoce el amor de Dios, todo lo demás ya no tiene el mismo valor y sentido. Lilly Goodman le contagiará este amor hacia Dios con esta canción. Su vida será transformada y nada del mundo le hará sentir igual.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.