Esta bebita no pudo poner atención ni un solo segundo a a la historia que le estaba leyendo su papá puesto que no pudo aguantar las ganas de reir despues de ver como su papá le narraba la historia.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…