Antes de llevar a un perrito a la sala de operaciones, este veterinario toca la guitarra para que el animalito se pueda relajar antes de ser operado. Bien dicen que la música relaja el alma.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?