Es la primera vez que este bebito va al Safari a ver a los animales desde su carro. En medio del cmaino se encontraron con una curiosa avestruz que no dejo de comer de lo que le ofrecían y el bebito no paro de reír.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?