El señor Darrick y un bebé elefante llamado “Kham La” comparten una increíble amistad. todas las mañanas Kham La corre a saludar a Darrick cuando él maneja su tractor por la reserva.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?