Cuando la mamá de este cachorrito bajo las escaleras, el pequeño no pudo creer lo que sucedió, su reacción es tan simpatica como lo es inocente y linda.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…