Lila ama a la perrita de sus abuelos “Lucy” y apenas acaba de descubrir que la puede abrazar todo el tiempo y ahora no puede dejar de hacerlo, de la misma manera que nosotros no podemos dejar de veras juntas.
Como seguidores de Cristo y creyentes de Sus promesas a menudo dejamos de concentrarnos en JESÚS y en cambio nos concentramos en nuestras presentes circunstancias. Queremos caminar por fe pero eso puede ser un largo camino…