Cuando este pequeño bulldog francés se dió cuenta que dos osos se metieron al porche de su casa, se armó de valor y los persiguió hasta que se salieron de la casa.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…