Todos los estudiantes de esta escuela se unieron para realizar el ritual tradicional Neozelandés conocido como “Haka” para despedir por última vez a su difunto maestro quien llegó por última vez a la escuela en un carro fúnebre.
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.