A estos dulces chivitos les encanta jugar. ¡Y su juego de las sillas musicales es de lo más precioso que he visto! Dé gracias a Dios hoy por las cosas pequeñas que alegran la vida. ¡Esto es demasiado divertido!
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…