Cuando este niño de 7 años de edad, descubrió que su mejor amigo estaba enfermo, decidió hacer algo para ayudar. Y el segundo que empezó a cantar “Eres Mi Rayo de Sol” mi corazón se derritió. ¡Que Dios bendiga su dulce corazón!
¿Cómo sabemos cuándo tenemos suficiente fe para despejar cualquier duda? Muchas veces medimos nuestra fe por lo que hacemos, pero: ¿es válido medir así?...