Mónica Rodríguez es una gran adoradora ¡y el amor de Dios en ella es realmente contagioso! Aunque no pueda ver a Dios, Él está allí en cada momento y cada detalle. ¡Adore a Dios porque es real y se manifiesta en su vida cada día!
Como seguidores de Cristo y creyentes de Sus promesas a menudo dejamos de concentrarnos en JESÚS y en cambio nos concentramos en nuestras presentes circunstancias. Queremos caminar por fe pero eso puede ser un largo camino…