Estos misioneros en Sudáfrica tomaron un día libre para ir al parque safari. Y mientras ellos estaban disfrutando de las maravillosas criaturas de Dios, uno de los leones se acercó un poco más de la cuenta. ¡No va a creer esto!
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…