Jennifer Bricker nunca se consideró discapacitada, aunque había nacido sin piernas y había sido abandonada por sus padres biológicos. ¡Espere a ver su determinación! Y cuando se enteró quien era su hermana, ¡GUAU!
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.