La hermana mayor de Lauren fue regalada en adopción y ellas nunca se conocieron. Pero a los 24 años de edad, Lauren por fin encontró a su querida hermana. ¡Y su reunión traerá lágrimas a los ojos de cualquier persona!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.