Estos hombres se percataron de que una camioneta que se habia volcado devido a la inudacion tenia dos pequeñas niñas a dentro que se estaban ahogando. Sin pensarlo dos veces acudieron a su ayuda. Gracias a Dios por estos heroes.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.