Alguien se robo a esta pequeña cabra para después abandonarla pero gracia a un buen samaritano que la encontró y la devolvió a las autoridades ahora se encuentra de regreso en casa con su mama!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.