Puede que no parezca mucho, ¡pero un jugador de hockey acaba de hacer algo que alegró el día de este niño pequeño! La expresión de su rostro no tiene precio, es un ángel. ¿Cómo puede usted alegrar el día de alguien hoy? Comparta abajo.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?