De niña ella le tuvo mucho miedo a los perros, hasta que poco a poco un perro muy lindo empezó a ganarse su confianza y juntos comenzaron una vida de amistad muy tierna que le cambió la vida a la pequeña niña que ahora es una veterinaria.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.